Sumario: | El éxito del cultivo de peces marinos, recae en una producción constante de juveniles, lo cual permitirá reducir la dependencia de semilla silvestre, ya que la disponibilidad de ésta última es inconsistente y esta tendencia se ha incrementado en los últimos años. Para lograrlo, es necesaria la obtención de huevos en cantidades suficientes y de buena calidad que permitan la continuidad del programa de cultivo, ya sea como una alternativa económica sustentable, o como ámbito de investigación. Sin embargo, solo en algunos casos ha sido posible contar con una estable producción de juveniles a partir de desoves de reproductores silvestres o mantenidos en cautiverio.Parte de ello se ha atribuido a las fluctuaciones en la calidad de los huevos que se obtienen durante la reproducción en cautiverio. La calidad del huevo se ha definido como la capacidad de un óptimo desarrollo embrionario y supervivencia de las larvas a la primera alimentación. Se han identificado una serie de parámetros que influyen directa ó indirectamente en la calidad de los huevos, que van desde el mecanismo de inducción al desove (manipulación foto-térmica o inyección hormonal), la calidad nutricional del alimento de los reproductores, las condiciones de incubación de los huevos o el estado fisiológico de los reproductores.Históricamente, la tasa de eclosión y la supervivencia a la primera alimentación han sido los caracteres principales para evaluar la calidad de los desoves. Sin embargo, dichos parámetros no brindan información sobre los factores que puedan explicar ó mejorar la calidad de los huevos.De esta forma, se ha reportado el uso de diferentes caracteres como criterios evaluadores ó indicadores de la calidad de los desoves de reproductores tanto silvestres como en cautiverio, con la finalidad de generar una estrategia que permita tomar decisiones precisas y confiables con respecto al desove que se ha obtenido.El espectro de caracteres que se han utilizado para evaluar o predecir la calidad de los huevos es tan amplio, que abarca desde el porcentaje de fecundación ó el de flotabilidad de los huevos, hasta las “aberraciones” mitóticas en embriones, pasando por la actividad de enzimas metabólicas en embriones, el índice de actividad de larvas y la concentración de reservas alimenticias y energéticas (i.e. amino ácidos libres y ácidos grasos). A pesar de esta gama, la utilidad y confiabilidad de cada uno de estos criterios parece variar en forma inter-específica, lo que ha provocado que no exista un indicador “ideal” para evaluar la calidad de los desoves de peces. En el presente trabajo se exponen ventajas y desventajas de los diferentes criterios que han sido utilizados para evaluar la calidad de huevos de peces, ya sea con fines predictivos ó para mejorarla, y se sugieren aquellos que pudieran emplearse de manera rutinaria bajo un esquema productivo o científico, lo cual podría verse reflejado en una disminución de los costos durante el cultivo de peces marinos.
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