Sumario: | crustáceos; ya que son de alto valor energético y proveen componentes indispensables para la formación de membranas. En crustáceos, el colesterol y los ácidos grasos poliinsaturados son además esenciales para un adecuado crecimiento y desarrollo, y por lo tanto deben de ser aportados por la dieta. El transporte de los lípidos en la sangre o hemolinfa es mediado por lipoproteínas. En crustáceos se han identificado lipoproteínas de alta densidad (HDL) y de muy alta densidad (VHDL). La lipoproteína de alta densidad del camarón blanco tiene una densidad de 1.14 gr/ml y ha sido caracterizada como una molécula compuesta de una apolipoproteína glicosilada de 98 kDa, donde los carbohidratos asociados contienen manosa y los lípidos corresponden a aproximadamente 50% de la molécula. Los lípidos mas abundantes en el plasma de camarón blanco y en la lipoproteína son los fosfolípidos, seguido de los acilgliceroles, esteroles y trazas de ácidos grasos libres, siendo esto similar a los reportes de la HDL del langostino Pacifastacus leniusculus. Se determinó la composición de aminoácidos y el terminal amino de la apolipoproteína, encontrándose una alta homología con la HDL de P. leniusculus. Se demostró que la HDL se sintetiza y localiza en el hepatopáncreas por inmunocitoquímica y PCR. Utilizando anticuerpos policlonales contra la lipoproteína del camarón blanco, se ha detectado la presencia de proteínas homólogas en la hemolinfa del camarón café (P. californiensis) y del camarón azul (P. stylirostris). Recientemente se identificó también, una lipoproteína glicosilada de muy alta densidad compuesta por dos subunidades de aproximadamente 200 kDa unidas por puentes disulfuros.
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