Sumario: | En el engorde semi-intensivo de camarón del género Penaeus, el alimento balanceado esdeterminante para lograr una buena cosecha, tanto en términos de calidad como de cantidad,pero representa el mayor costo de producción en la mayoría de los casos. Por estos motivos,muchos camaroneros han desarrollado diferentes sistemas de manejo para optimizar suaplicación y reducir su conversión. Estos métodos van desde el cálculo semanal de la racióndiaria a partir de tablas más o menos teóricas de crecimiento, sobrevivencia y alimentación,asociado a una distribución al voleo, que ciertos autores llaman “blind feeding” o alimentación aciegas, hasta la distribución exclusiva en bandejas, o charolas, repartidas regularmente en todala piscina, con un ajuste permanente de la ración en función del consumo. Entre estos dosmétodos, existe también el sistema de bandejas-testigo que aportan información permanentesobre el consumo, dejando que se distribuya la mayoría del alimento en el fondo de la piscina.El primer método sigue siendo sistemáticamente utilizado para las primeras 3 a 5 semanas deengorde en las piscinas sembradas con postlarvas, por la imposibilidad de realizar un muestreode crecimiento confiable durante este período y la importancia de la alimentación de origennatural por parte del camarón en esta etapa. Es por “facilidad”, sencillez de la estructura laboraly de costos, y la falta de experiencia en sistemas más complejos de alimentación con bandejasque ciertos camaroneros mantienen este sistema simple hasta la cosecha. Cuando laproducción sigue los parámetros teóricos establecidos en la granja para el crecimiento y másque todo la supervivencia, este sistema permite lograr buenos resultados a menor costo. Sinembargo, cuando se presentan eventos inesperados, como crecimiento detenido y/omortalidad, que en muchos casos ni se detectan, el sistema sencillo de alimentación llega asus límites y puede contribuir a grandes fracasos biológicos y económicos. Es precisamentepor estos motivos, entre otros, que, en el Perú, se inició y generalizó el uso de bandejas parapoder seguir diariamente el consumo del alimento balanceado, luego de un mes de engorde, yasí, con experiencia, poder darse cuenta de cualquier evento en la población de camarón yadaptar enseguida la ración a la variaciones de apetito de dicho lote. Aunque este sistemarepresenta un notable mayor costo en mano de obra, la mejor eficiencia económica más quecompensa este sobrecosto. Este método sin embargo tiene ciertos límites, siendo el principal lacarga de la piscina: por encima de 120 a 150 gramos por m2, la distribución exclusiva enbandejas tiende a detener el crecimiento. Es uno de los límites del sistema. El uso debandejas-testigos es un método “híbrido” de los dos anteriores, tratando de conciliar lasventajas de ambos sin sus inconvenientes o límites, aunque requiere un gran rigor en suaplicación y un análisis muy crítico de sus resultados diarios. En efecto, se basa en larepresentatividad del apetito de toda una población de camarón en una piscina de varias hectáreas a partir del consumo en unas bandejas que solamente cubren unos metroscuadrados. Son muchos los elementos que pueden hacer perder a estas bandejas-testigos sucarácter representativo, como la presencia de peces o cangrejos competidores o la ubicaciónde bandejas en partes de la piscina poco visitadas por el camarón, y conllevar a decisionesequivocadas. Por lo tanto, es solamente aplicable con un personal adecuadamente capacitado.Cuando es el caso, los beneficios del método son importantes. Que sea para manejar bandejasde alimentación o testigo, la experiencia y el control del personal son parámetros esencialespara el éxito de cualquier de estos métodos que pueden permitir a la vez mejor conversiónalimenticia, mejor rentabilidad, menor degradación de la calidad del fondo de las piscinas, ymejor previsión de las cosechas.
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