EL MÉXICO QUE VIVIÓ MICRÓS

Micro, Micrós Micros fue un hombre pequeño por su estatura. ¿Cómo cuánto mediría? Digamos acaso: llegó tal vez a 1.55; pero, su inteligencia como su gracia fueron mayúsculas; tan grandes porque alcanzan a iluminar, para quienes vivimos posteriormente, la vida pública y privada, en especial de la ciu...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Rublúo, Luis
Formato: Artículo
Lenguaje:español
Publicado: Universidad Autónoma de Nuevo León 2022
Acceso en línea:https://humanitas.uanl.mx/index.php/ah/article/view/1642
Descripción
Sumario:Micro, Micrós Micros fue un hombre pequeño por su estatura. ¿Cómo cuánto mediría? Digamos acaso: llegó tal vez a 1.55; pero, su inteligencia como su gracia fueron mayúsculas; tan grandes porque alcanzan a iluminar, para quienes vivimos posteriormente, la vida pública y privada, en especial de la ciudad de México, en todos, pero absolutamente en todos sus detalles. Siguió la trayectoria iniciada, tomadas en la cuenta sus novelas, cuentos y crónicas, a partir del "Grito de Independencia", la narrativa de nuestros asuntos íntimos, por el Pensador Mexicano y luego seguido por Fidel, Guillermo Prieto, el cantor por excelencia del pueblo, según sus poemas del romancero, sus crónicas sabrosas y sus memorias, además, y por qué no decirlo, por Facundo, José Tomás de Cuellar, ese otro novelista de la Linterna Mágica, quien alumbró los rincones de nuestro ser nacional. En parte esta verdad ya la señaló Mauricio Magdaleno en su estudio preliminar a la selección incluida en la Biblioteca del Estudiante Universitario, en 1939, de las páginas de Micrós, bajo el título Pueblo y Canto. Si yo mismo reitero la observación y la amplio es porque me parece justa; y de otro modo no se podría ubicar a tan magnífico escritor dentro de una tradición narrativa y a pesar de los géneros usados, por opuestos que parezcan, en tanto le es lícito al escritor valerse de cualquier medio, según la palabra para expresarse y decir exactamente todo aquello necesario, para hacerlo ver a los demás; y los géneros son, para cada caso, vehículos y los mismos aun bien combinarse con igual legitimidad, como cuando se impone la creación de neologismos, surgidos de vocablos tan nobles, acordes con la pureza del propio idioma.
Descripción Física:HUMANITAS DIGITAL; Núm. 32 (2005): Humanitas Enero-Diciembre 2005; 749-770
2007-1620
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