MI EXPERIENCIA CON EL NORTE MEXICANO
Mi tierra, mi pueblo, en donde me cortaron el ombligo, como allá coloquialmente se dice, es sierra fría y húmeda. Rica vegetación, mezcla de pinos y helechos, de duraznos, ciruelas y manzanas, profundos barrancos dan al ambiente aromas vegetales y frescos. Ese fue el hábitat de mi niñez y juventud....
Autor principal: | |
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Formato: | Artículo |
Lenguaje: | español |
Publicado: |
Universidad Autónoma de Nuevo León
2022
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Acceso en línea: | https://humanitas.uanl.mx/index.php/ah/article/view/1421 |
Sumario: | Mi tierra, mi pueblo, en donde me cortaron el ombligo, como allá coloquialmente se dice, es sierra fría y húmeda. Rica vegetación, mezcla de pinos y helechos, de duraznos, ciruelas y manzanas, profundos barrancos dan al ambiente aromas vegetales y frescos. Ese fue el hábitat de mi niñez y juventud. Más tarde conocí otros medios pero mi encuentro con el mundo norteño, con los cactus y el desierto fue tardío. Hombres y campo, recios y soleados, lejanos de los "muñecos de niebla" como denominara María Caso a los serranos los conocí ya tarde, impresionándome hondamente. Conocí el desierto por Manuel José Othón y luego por breve estancia en Monclova.
Mis primeros contactos con los hombres de estas latitudes fueron afortunados. Tarde conocí y gusté de las obras de Nemesio García Naranjo, brillante inteligencia y atildada pluma. Supe de él por mi padre y la historia, que me mostró los errores que la soberbia intelectual hace cometer a muchos hombres, la equívoca conciencia de su superioridad. |
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Descripción Física: | HUMANITAS DIGITAL; Núm. 27 (2000): Humanitas Enero-Diciembre 2000; 619-622 2007-1620 2007-1620 |