Sumario: | En los últimos años se han presentado varios desastres naturales con consecuencias
catastróficas para la población afectada. Entre ellos podemos mencionar los
terremotos en Haití y en Chile en 2010, donde dichos países se vieron sumamente
afectados y requirieron de la ayuda oportuna de todo el mundo. Otro ejemplo es el
tsunami ocurrido en la costa de Japón en 2011, donde gran parte de la región afectada
fue devastada. Estos hechos propiciaron que muchos países y organismos
internacionales enviaran ayuda que consistía en dinero, voluntarios y productos.
Los productos que comúnmente se envían son medicamentos, comida enlatada, agua
potable, pañales, entre otros. Es evidente la urgente necesidad de recibir esos
productos para poder distribuirlos en las regiones afectadas y evitar que se
incrementen las muertes por hambruna o por enfermedades. Estos hechos reflejan la
necesidad de tener una distribución eficiente de dichos artículos.
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