Summary: | La Tuberculosis sigue siendo la infección más prevalente en el mundo afectando a un tercio del planeta. Debido a la baja sensibilidad diagnóstica de la baciloscopía, otras alternativas como la serología han sido retomadas incorporando en su aplicación nuevas tecnologías que la provean de una buena sensibilidad y especificidad. Objetivo: Validar un nuevo inmunoensayo para la detección de anticuerpos contra los antígenos ESAT-6 y CFP-10 y su comparación con los métodos convencionales usados en el diagnóstico de tuberculosis pulmonar (TBP) tales como la baciloscopía, el cultivo, el PPD, y el QuantiFERON.
Material y Métodos: Se usaron microesferas cubiertas con ESAT-6 y CFP- 10 para facilitar la detección de anticuerpos por citometría de flujo empleando anti-anticuerpos conjugados con fluorocromos. Se estudiaron pacientes sintomáticos respiratorios con y sin TBP activa. Se determinaron la sensibilidad y especificidad, así como los valores predictivos negativos y positivos de cada prueba. Se determinó además la concordancia entre las pruebas con el índice de kappa. Resultados: se incluyeron 106 pacientes, 53 con TB y 53 controles. La mejor sensibilidad, 58.5%, se obtuvo al combinar la detección de cualquiera de las dos inmunoglobulinas contra cualquiera de los antígenos (58.5%). La mejor especificidad fué para la detección individual de vidual de IgM contra CFP-10, 94.3%. la cual tuvo un VPP de 87%. La mejor concordancia se observó entre el cultivo y los anticuerpos IgM (kappa 0.321). Conclusiones: El inmunoensayo no mostró ser superior al cultivo pero se observó un VPP alto que puede ser útil en la toma de decisiones terapéuticas. La poca concordancia con la baciloscopía y el cultivo señalan que esta prueba debe ser complementaria en el estudio de pacientes con sospecha de TB.
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