Sumario: | En una sociedad civilizada, la familia se ha categorizado como la
pieza esencial o núcleo de donde se desprenden los ciudadanos, lo que
ha dado origen a un enfoque preponderante en las acciones del Estado
para preservar su existencia e integridad, y en materia de derecho esto
no es la excepción.
Sin embargo, la familia se constituye en un grupo social en el que
las personas se enlazan por vínculos, ya sea conyugales, de parentesco
u otros como la adopción o concubinato, encontrándose en algún
momento con el ejercicio desigual de la autoridad en las relaciones de
poder que surgen en el núcleo familiar, cuya aplicación se concreta
mediante la ejecución cíclica y sistemática de actos que vulneran la
integridad física, psicológica o sexual de uno de los miembros de la
familia y que son dirigidos a mantener un estatus de jerarquía,1
lo que
ha llevado a conceptualizarse dentro del derecho penal,2
como
violencia familiar y esta se ha presentado como un delito de alto impacto
en nuestra sociedad.3
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