| Sumario: | INTRODUCCIÓN: La ansiedad previa a competencia es de las respuestas emocionales más
frecuentes que experimentan los futbolistas particularmente aquellos que son de categorías
inferiores o también denominadas fuerzas básicas. Esta puede exponerse en mayor o menor medida
de acuerdo con el momento del torneo que se esté llevando a cabo y puede manifestarse en el
aspecto mental, físico o ambos. La presentación de dicha ansiedad depende de la percepción que
difiere en cada uno de los futbolistas y que puede tener un impacto negativo en su rendimiento y
en el cumplimiento de sus objetivos.
OBJETIVO: Determinar el riesgo de ansiedad estado precompetitiva en base al inventario de
ansiedad estado competitiva 2 revisado (CSAI-2R) en futbolistas de fuerzas básicas previo a
competencia en las diferentes etapas de la temporada.
MÉTODOS: Se realizó un estudio observacional, longitudinal, prospectivo y poblacional.
Participando de manera voluntaria 23 jugadores de fuerzas básicas de un equipo de futbol del
estado de Nuevo León. Utilizando el Inventario de Ansiedad estado competitiva 2 revisado (CSAI-
2R) para determinar el riesgo de presentar ansiedad previa a los partidos, el cual se contestaba 2
horas antes de los partidos y fue aplicado en 4 ocasiones de forma aleatoria a lo largo de la
temporada, siendo al inicio, mitad y final del torneo regular y en semifinales.
RESULTADOS: Se determinó que los puntajes del CSAI-2R mostraron un aumento significativo
durante la temporada, lo que se traduce con un mayor riesgo de sufrir ansiedad precompetitiva
conforme se avanza a las etapas finales. Encontrando así diferencias significativas a través de los
cuatro momentos donde se aplicó el inventario, indicando que los niveles de ansiedad fueron
mayores en la semifinal en comparación con el resto del torneo regular. Siendo los defensas y
mediocampistas las posiciones con niveles más elevados.
VIII
CONCLUSIONES: Los resultados muestran que la ansiedad precompetitiva en futbolistas varía
a lo largo de la temporada, alcanzando niveles más altos en los momentos de mayor relevancia
competitiva, sin que ello represente un impacto negativo sobre el rendimiento percibido. La
mayoría de los jugadores percibe dicha ansiedad como funcional, interpretándola como un recurso
que favorece la ejecución deportiva.
|