Summary: | El impuesto sobre el ingreso que obtienen las empresas del capital, tiende a desalentar la inversión y por lo tanto
incentiva a que la empresa prefiera emplear tecnología más intensiva en mano de obra y dada la globalización de la
economía podría conducir a exhortar a los empresarios mexicanos a invertir en los países extranjeros y a impedir que los inversionistas foráneos inviertan en nuestro país; provocando que finalmente el gobierno mexicano recaude
menos impuestos de lo que obtendría antes de gravar al capital. La creciente integración de los mercados al mundo del capital, tiene fuertes implicaciones en cuanto a la colocación de los impuestos sobre este factor. En general, sí los factores se hacen más movibles, estos son potencialmente menos deseables como fuente de ingresos para el gobierno. De hecho, en el caso extremo, tal como en el sistema federal, la habilidad de los estados individuales en la colocación de los impuestos al capital están severamente restringidos, ya que este factor puede moverse libremente a través de las fronteras de los estados.
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