Sumario: | La desaceleración coyuntural de la economía mundial iniciada en la segunda mitad del año 2000 –impulsada por los aumentos de las tasas de interés internacionales y de los precios del petróleo- se profundizó en el transcurso del presente año, debido, a la pérdida de dinamismo de la economía de los Estados Unidos. Así, los pronósticos apuntaban hacia una desaceleración de la economía global más pronunciada que la anticipada inicialmente. Los atentados terroristas del 11 de septiembre confirmaron esta percepción y propiciaron una mayor aversión al riesgo en los mercados financieros internacionales; aspecto que redundará, inevitablemente, en un menor acceso de las economías emergentes a los mercados voluntarios de capital.
Al respecto, las proyecciones del flujo neto de capital privado hacia los países en desarrollo para 2001 y 2002 se ubican muy por debajo de los volúmenes observados durante la mayor parte de la década de los noventa.
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