Sumario: | Estamos empezando a comprender que la compleja realidad urbana exige
aproximaciones interdisciplinares que superen las limitaciones disciplinarias de la
arquitectura, geografía, sociología, economía, antropología y psicología, entre otras
ciencias sociales y humanidades. Asistimos a un cambio de enfoque que realmente nos
ayude a comprender el funcionamiento de las ciudades a través de las transformaciones
urbanas y las formas de habitar, basadas en la afectividad, la memoria y el significado
del entorno físico-social (Ramírez y Aguilar, 2006), entre otros estudios, mientras se abandonan
progresivamente explicaciones reduccionistas basadas en modelos matemáticos, como el de oferta y
demanda de suelo.
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