Sumario: | Es difícil creer que, en la actualidad, alguien desconozca la problemática ambiental que se vive a nivel mundial, y considere que las soluciones son sencillas y generalizadas. Sin embargo, toda sociedad tiene su base de formación en los procesos educativos, por lo que es lógico que muchas de las soluciones a las problemáticas se busquen desde esta trinchera y, por ende, desde ahí sean afrontadas éstas. Lamentablemente, en muchos contextos sociales se sigue considerando la educación en exclusiva como un proceso instructivo centrado en la adquisición de conocimientos de naturaleza cognitiva por parte de cada discente, dando por supuesto que serán fundamentales para su maduración y futura integración a la sociedad. Sin embargo, para la creación de una ciudadanía responsable y formada para las necesidades del siglo XXI, resulta imprescindible afrontar procesos de formación integral, en los cuales no solamente se tenga en cuenta la dimensión cognoscitiva, sino la dimensión procedimental y, sobre todo, la actitudinal.
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