Sumario: | Introducción: La cirrosis hepática (CH) representa la etapa tardía de la fibrosis hepática. El tratamiento nutricional previene complicaciones, se relaciona a un mejor pronóstico
post trasplante y mejora la calidad de vida.
Objetivo: Evaluar el estado de nutrición y dar una intervención adecuada al paciente con diagnóstico de CH y carcinoma hepatocelular (CHC), que posteriormente fue sometido a un trasplante hepático (TH), con la finalidad de mejorar su estado nutricio y cubrir sus requerimientos para evitar un mayor deterioro de su estado nutricional.
Material y Métodos: Se aplicó el proceso de atención nutricia (PAN) para la documentación del caso clínico a un individuo, ya que ofrece estructura y una terminología estandarizada que permite evaluar de manera integral, así como establecer diagnósticos, metas, intervenciones y monitoreos, permitiendo un abordaje nutricio completo e individualizado, basado en la evidencia científica disponible.
Resultados: El estado nutricional del individuo se encontraba deteriorado al momento de la evaluación. Se proporcionó soporte nutricional oral (SNO) previo al TH, el cual mejoró el estado nutricional evidenciado por el ángulo de fase (AF) (3.1°-3.5°). Tras el TH, se ajustó el tratamiento y se continuó con SNO para finalmente proporcionar un plan y educación nutricia tras el alta.
Conclusiones: La terapia nutricional es de suma importancia en pacientes con CH, así como posterior al TH. Es importante brindar un abordaje considerando las comorbilidades, complicaciones, ingesta y estado de nutrición para poder proporcionar una intervención que tenga impacto positivo en el pronóstico de los pacientes.
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