Sumario: | A poco más de cien años de su promulgación, los alcances que tuvo la Ley sobre accidentes del trabajo, promulgada en 1906 por el gobernador de Nuevo León Bernardo Reyes, son difusos. El presente trabajo tiene la finalidad de despejar algunas dudas sobre la aplicación de esta ley. En ese sentido, utilizamos tres casos de accidentes laborales para mostrar lo siguiente: el procedimiento a seguir por el obrero lesionado, la parsimonia de los tribunales civiles para resolver estas demandas, por último, los recursos utilizados por la defensa para no pagar indemnización. Nuestras conclusiones apuntan a que los obreros debían recurrir a un litigante para encausar debidamente su demanda, y, en caso de ganar el juicio, esperar un largo tiempo para recibir la indemnización.
Abstract
A little more than a hundred years after its promulgation, the scope of the Labor Accident Law, enacted in 1906 by the governor of Nuevo León Bernardo Reyes, is vague. This project seeks to clear some doubts about this law’s application. In that sense, we used three cases of occupational accidents to show the following: the procedure followed by the injured worker, the parsimony of the civil courts to resolve these lawsuits, and finally, the resources used by the defense to not pay compensation. Our conclusions suggest that the workers had to resort to a litigant to properly prosecute their claim, and, if they won the trial, wait a long time to receive compensation.
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