Sumario: | Durante el siglo XX la población de México experimentó importantes transformaciones sociales, económicas, demográficas, políticas y culturales. Uno de los cambios más importantes ha sido la plena y acelerada transición demográfica por la que atraviesa el país (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, [INEGI], 2005). En el periodo comprendido entre 1970 y 2000 la población en su conjunto se incrementó a una tasa de 2.4% promedio anual, mientras que la del grupo de edad de 60 años o más fue de 3.2 por ciento. Este mayor ritmo de crecimiento propició que los adultos mayores aumentaran su presencia tanto en términos absolutos como relativos. Según las previsiones del Consejo Nacional de Población (CONAPO, 2002) se espera que para el año 2025 la proporción de personas de 60 años o más aumente un 15% y para el 2050 alrededor de 28%.
El aumento de la esperanza de vida en México trajo consigo una mayor prevalencia de las enfermedades crónicas en los adultos mayores, cuyas características son la pluripatología, la cronicidad, la presentación atípica y el deterioro funcional. Este último es el punto final de muchas enfermedades en los ancianos, desde las más leves, hasta las más graves (Barrantes, García, Gutiérrez & Jaimes, 2007)
|