Sumario: | A inicios del siglo XX, en la ciudad de Monterrey, localizada al noreste de México, se desarrolló una auténtica tipología de vivienda, conocida como tejabán. A consecuencia de la necesidad inmediata de espacios habitacionales para residentes atraídos por la instalación de la industria. En este contexto el tejabán fue un elemento importante durante la extensión urbana-habitacional que inició al norte del primer cuadro de la ciudad. Sin embargo, tras el incremento desmesurado, aquellas zonas habitacionales que en un primer momento se consideraron periferia, fueron aprisionadas por el centro. Por este motivo, estas viviendas se enfrentaron a factores que dificultaron su presencia y preservación a través de la sustitución de materiales, regeneración del paisaje y normativas urbanísticas. Pese a estas condiciones, la práctica de autoconstruir tejabanes siguió replicándose por diferentes zonas de la ciudad hasta finales del siglo XX. Tras esta trayectoria, el recuerdo de habitar en un tejabán adquirió gran importancia porque en dichas construcciones algunos usuarios depositaron su propia historia, estima y símbolos vinculados a la identidad. El objetivo de este trabajo será analizar la resignificación histórica del tejabán, exponiendo las razones por las cuales podría considerarse objeto patrimonizable en Monterrey. Los datos se obtendrán de fuentes documentales y de entrevistas a profundidad, a través de un método histórico-analítico y cualitativo. Esta investigación permite reflexionar sobre la aportación de las masas en la actualización de la historia, el patrimonio y la construcción de la identidad para la región.
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