Sumario: | Con las concentraciones de pobladores agrupadas en espacios físicos establecidos
podríamos afirmar que se inicia la aparición de las ciudades y es claro que éstas existen,
en primera instancia: por los habitantes que ahí se asientan, por la sociedad que se
forma encontrando un modo de subsistencia y de gobernabilidad, por la existencia de
condiciones mínimas para su permanencia y la posibilidad, o al menos la esperanza, de
generar un mayor desarrollo personal y para los miembros de su familia.
En sentido la dinámica evolutiva de algunas ciudades muchas de las veces las lleva a convertirlas en
espacialidades, que se agrupan físicamente en áreas contiguas denominadas, entre otros, como
metrópolis, demostrándose en otras investigaciones (Sousa 2011 y 2011a cfr.) referidas a esta misma
esfera espacial, que es precisamente en el proceso de evolución transformacional de una ciudad a una
metrópoli, donde se generan y multiplican los espacios diferenciados, caracterizadas por una
desigual habilitación infraestructural y de equipamiento; lo cual responde a una división espacial en
por lo menos, dos partes opuestas y contradictorias, desprendiéndose de esto su particularidad
dicotómica y de antípoda de clase social , dichos espacios son: i. Aquellos de habilitación
infraestructural completa y i. Los deshabilitados extremos, vulnerables, difusos y de segregación
socio-funcional.
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