Sumario: | Es evidente que nos encontramos en una era donde la tecnología y la digitalización rigen nuestra actividad humana en muchos aspectos de la vida cotidiana como no lo hacían antes. Esto hace importante cuestionarse los cambios que se producen en el espacio, pues éstos se llevan a cabo tan rápidamente como lo hace casi todo en la era de la información. ¿Es que la ciudad acaso está
destinada a convertirse únicamente en un conglomerado de edificios sin relación alguna? ¿Si el espacio público pierde su sentido como lo conocemos hoy, debido a la virtualización en las relaciones sociales, debe éste ser sustituido?. En el presente artículo se realiza un análisis en torno a esta relación socio-espacial pues los fenómenos a los que ha sido enfrentada la ciudad a partir de la modernidad, nos conducen a entender la ciudad del siglo XXI como una ciudad multifacética, fragmentada y en conflicto, pues conserva una configuración que constantemente trata de amoldarse a los nuevos procesos.
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