Sumario: | Como maestros continuamente estamos influyendo en el criterio de nuestros alumnos, sin embargo es peligroso que estemos creando replicantes de nuestras posturas morales. El impartir clases dentro de las áreas creativas implica responsabilidades que son diferentes a otras áreas del conocimiento, ya que al tratar con distintos juicios de valor –como lo estético versus lo pragmático–, implica que haya escuelas que sigan ciertos cánones; sin embargo, más allá de adoctrinar a nuestros alumnos con una visión –personal o institucional– del buen o mal gusto, debemos poner este tema dentro de las reflexiones filosóficas del ámbito de la estética. Al resolver de esta manera el estudio de los gustos, podremos encontrar, buscando por medio de la contemplación estética, un método para poder desarrollar un mejor gusto.
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