| Sumario: | El proceso de enseñanza-aprendizaje es una experiencia integral en la que intervienen múltiples factores, siendo uno de los más influyentes las emociones. Diversos estudios han evidenciado que las emociones juegan un papel crucial en la forma en que los estudiantes asimilan y procesan la información, se motivan para aprender, y persisten ante los desafíos académicos. Sin embargo, aún persiste una brecha significativa en la comprensión de cómo estas emociones, especialmente en el contexto de la inteligencia emocional, interactúan con variables como las prácticas docentes, el nivel de inclusión en el aula, y las características individuales de los estudiantes, en particular aquellos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.
El presente estudio busca profundizar en esta problemática, explorando cómo las emociones, tanto de los estudiantes como de los docentes, afectan el rendimiento académico y el bienestar general dentro del ambiente escolar. Además, se pretende considerar el papel que juega la inclusión educativa en la modulación de estas emociones, especialmente en estudiantes con discapacidad o que enfrentan condiciones socioeconómicas desfavorables. A pesar de los avances en la promoción de la educación inclusiva y emocionalmente consciente, persisten interrogantes sobre la manera en que estas dinámicas emocionales específicas influyen en el rendimiento académico, la interacción en el aula y las oportunidades de aprendizaje para todos los estudiantes.
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